Capítulo 9

La huida

Jack consiguió crear la cúpula protectora a tiempo, antes de que los hechizos del posadero y la mujer, impactasen contra ellos. En lugar de eso, rebotaron sobre la barrera protectora y abrieron un tremendo hueco en la pared de la habitación.

-"¡Por aquí, Jack! ¡Tenemos que salir de la posada!" Gritó Felurian.

Jack vio como Felurian bajaba de un salto a la calle desde el agujero de la pared y detrás de ella fueron Jack y Ascua, aún protegidos por el hechizo del chico.

Un vez en la calle vieron como todo estaba a oscuras y no parecía haber nadie más en la posada, al menos no se apreciaba movimiento en su interior.

-"¿Qué hacemos ahora, a dónde deberíamos ir?" Preguntó Jack.

-"Vamos a robar dos caballos y nos iremos directos al corazón de la ciudad. Será más fácil pasar desapercibidos entre la muchedumbre." Respondió Felurian.

Jack estaba desatando las riendas de uno de los caballos cuando la puerta que conectaba el establo con la posada se abrió de un golpe. De la puerta salió el posadero que consiguió atrapar a Felurian por la espalda antes de que Jack pudiese hacer nada.

-"Déjalo ya chico, tenemos órdenes de llevaros ante el Senador Gabranth, vivos o muertos, he he he." Dijo el posadero.

-"No tiene sentido que luches por tu amiga, los dos somos magos y no vamos a dejar pasar la oportunidad de congraciarnos con Gabranth". Comentó la mujer mientras cruzaba la puerta que da acceso al establo.

-"Jack… corre… huye con Ascua. ¡Idos!" Ordenó Felurian.

Jack no pensaba dejar allí a Felurian, ya había perdido a Brom y no estaba dispuesto a perderla a ella también. Se concentró en Ascua y notó como su poder fluía a través de él.

Jack sabía había aprendido a base de pruebas de ensayo y error, que para realizar los pocos hechizos de fuego que conocía, era muy útil alzar sus manos, para tratar de dirigir la energía que fluía por su cuerpo hacia el objetivos. Sin embargo, pensó en realizar un hechizo sin moverlas para no ser detectado.

-"¿Qué pretendes hacer Jack? Si intentas lanzar una bola de fuego hacia el posadero sin dirigirla adecuadamente, podrías matar a Felurian… ¿Estás seguro de que puedes hacerlo?" Habló Ascua.

-"Creo que no tenemos muchas más opciones Ascua, voy a intentarlo." Dijo Jack, nervioso.

Concentrándose en el poder de Ascua, Jack comenzó a imaginarse como la energía salía de su cuerpo y cruzaba la habitación, justo hacia las manos del posadero que sujetaban firmemente a Felurian.

Jack se había fijado que el hombre llevaba varios anillos en cada mano, el plan era simple. Iba a calentar los anillos lo máximo posible en el menor tiempo posible. De esa forma soltaría a Felurian y podrían quizá librarse de la mujer y robar los caballos para escapar.

-"¿Vas a hacer algo o te rindes chico ha ha ha? Preguntó el posadero en tono de burla.

-"Nada señor…" Respondió Jack, arrodillándose.

-"AAAAAAAAAAHHH. Quemaaaaa! Quítamelos!" Gritaba mientras corría por la habitación el posadero, sujetándose las manos.

En ese momento todo sucedió muy rápido. Jack vio como Felurian se dirigía hacia uno de los caballos y entendió al instante el plan. Se subió al caballo más cercano y con un dedo quemó la cincha que sujetaba al animal. Ascua se encontraba a su lado.

Felurian, Ascua y Jack, consiguieron escapar de la posada, dejando al posadero malherido y la mujer desconocida gritando detrás de ellos.

-"Jack, eso que has hecho antes no es normal. Para un mago, dirigir la energía de su fuente sin utilizar los brazos y manos, es algo inusual. Más aún en alguien que no ha recibido todavía una formación adecuada."

-"¿Pero eso es bueno verdad Ascua?" Balbuceó Jack.

-"Sí, Jack. Eso explica porque sentí tu presencia al buscar un nuevo compañero, el poder latente que tiene es intenso. Sin embargo, tendrás que aprender a controlarlo o podrías acabar como Belgarath." Respondió Ascua.

Feluarin, Jack, Ascua y los dos caballos deben de cruzar un puente de madera con el que se encuentran en su huida de la posada. El puente parece muy viejo por tanto deciden cruzar en una hilera, dejando una buena distancia de un caballo al otro. Cuando se encuentran a la mitad, se escucha un !CRACK! y el puente comienza a romperse.

Jack llega rápidamente al otro extremo, pero Felurian que iba detrás aún no ha llegado. Si el caballo de Felurian recorre 100 metros en 12 segundos. ¿Cuánto tardará en recorrer los 400 metros que le quedan de puente?

Ascua calcula que el puente se derrumbará por completo en menos de 60 segundos. ¿Le dará tiempo a Felurian a llegar al final del puente?

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En su búsqueda

La ciudad era enorme, y nuestros héroes habían conseguido entrar de incógnito pero era una situación muy peligrosa. Para Ascua era sencillo esconderse, porque la mayoría de la gente no es sensible a las fuentes de energía con lo cual ni si quiera le pueden ver. Así que se limitaba a desaparecer momentáneamente cuando algún sensible a la energía aparecía.

El plan era sencillo, habían ido a la ciudad huyendo del posadero y la mujer que habían tratado de capturarlos. El problema es que ellos mismos se habían metido en la boca del lobo. Esa era la ciudad y por tanto se encontraba el gran castillo allí, en el que cual reside Gabranth. Aquello era un problema.

-"¿Qué podemos hacer Felurian?" Preguntaron Ascua y Jack casi al unísono.

-"Lo siento pero estoy un poco perdida ahora mismo… El plan era sencillo. Llegar hasta aquí y buscar la ayuda de uno de los magos de la corte de mi padre que aún se esconde en algún lugar. No pensé que nos descubrirían tan rápido." Respondió Felurian con tono de decepción.

-"Bueno pero quizá podamos averiguar algo sobre ese mago que buscamos. Es una ciudad muy grande, alguien tiene que saber algo" Dijo Jack, como siempre muy seguro de sí mismo.

-"Jack, no podemos ir por la ciudad preguntando a la gente sobre magos exiliados, es peligroso, eso solo nos delataría." Contestó Felurian.

-"Nadie ha dicho que tengamos que hacerlo nosotros". Sorprendió Jack a Felurian con un tono travieso.

-"Ascua puede ir por la ciudad y moverse por ella, con mucha más facilidad que nosotros, dejemos que sea Ascua quien busque algo de información." Continuó Jack.

Felurian estaba sorprendida con aquella ocurrencia de Jack. Siempre le había tomado como un niño y en realidad se estaba poco a poco convirtiendo en un adulto, capaz de tomar decisiones. Por lo tanto, aceptó.

Decidieron dejar que Ascua buscase información sobre magos exiliados tras el ascenso al poder de Gabranth, mientras que Felurian y Jack se escondían en un pequeño claro a las afueras de la ciudad, donde habían dejado los caballos.

Jack y Felurian estaban al lado de un fuego en el pequeño campamento que levantaron, mientras esperaban a que Ascua volviese con algo de información.

-"Debe ser difícil volver a tu ciudad, y ver como tu tío ha tomado el control de la misma y liquidado a tu padre. Sé que no es él mismo, pero aun así debe ser duro." Dijo Jack, sorprendiendo a la chica.

-"No es fácil, pero me ayuda el pensar que no es él, que está controlado por el maldito Gul'Dan y su magia".

-"¿Hay algo que podamos hacer para liberarle de tal hechizo?" Quería saber Jack.

-"Solo hay una solución para un hechizo de tipo posesión. La posesión o envenenamiento de una mente funciona de una forma muy simple. Gul'Dan es como un parásito en la mente de mi tío, y solo con la muerte de Gul'Dan será liberado. O bueno, con su propia muerte también quedaría liberado, ya que Gul'Dan o la parte de Gul'Dan que se encuentra en la mente de mi tío, morirá con Gabranth si este no abandona la mente de mi tío a tiempo." Contribuyó Felurian.

-"Entonces, si tu tío estuviese muy mal herido, Gul'Dan quizá dejaría su mente en paz por miedo a la muerte de la parte que se encuentra con tu tío, ¿verdad?". Preguntó Jack.

-"MMmm nunca había pensado en esa solución, pero es muy arriesgada, podríamos llegar a matar a Gabranth en el intento." Felurian estaba preocupada claramente.

-"Está empezando a convertirte en todo un hechicero Jack. No te he dado aún las gracias por ayudarme antes. Eso que hiciste de convocar un hechizo sin utilizar tus manos, fue muy arriesgado, pero acertado." Dijo Felurian, con un tono de voz que Jack no consiguió descifrar.

-"G-Gracias… Felurian". Contestó Jack ruborizado.

-"Ha sido un día muy duro, creo que voy a cerrar un rato los ojos si no te importa." Dijo Felurian, mientras se levantaba del tronco en el que estaba sentada, para echarse sobre una manta.

Felurian se acercó a Jack y le dio un beso en la mejilla, mientras le daba de nuevo las gracias por salvarle la vida.

 Mientras Felurian y Jack estaban en las afueras de la ciudad escondidos. Ascua se encontraba en el corazón de la ciudad, dando vueltas, tratando de averiguar algo sobre magos escondidos o exiliados.

En aquel momento se encontraba rondando cerca de las ventanas de una posada, tratando de escuchar conversaciones ajenas.

Tras un buen rato de paseos infructíferos, Ascua tuvo una gran idea. Es capaz de percibir la gente que es sensible a la magia, lo que utiliza para huir de dichas personas y continuar inadvertido. Sin embargo, podría utilizar esa habilidad, para acercarse a gente sensible a su poder, que quizá sea más probable que sepan algo sobre un posible mago.

Ascua comenzó a seguir a una persona que percibió como sensible a la magia. Más que cualquier otra persona de hubiese percibido hasta ahora a su alrededor.

Tras un rato, Ascua se encontraba en el otro extremo de la ciudad, en una calle solitaria en la que solo había una casa. Era un poco raro encontrar una calle tan vacía en una ciudad como aquella, que era enorme. Aún así, Ascua decidió acercarse a la casa y tratar de escuchar alguna conversación desde fuera, evitando a si, ser visto.

La pequeña fuente de energía se encontraba debajo de una ventana tratando de escuchar algo, pero no se oía nada.

-"Puedes entrar si quieres, no pintas nada ahí fuera" Dijo una voz desde dentro de la casa.

Ascua no sabía qué hacer, había fallado en su misión y había sido descubierto, pero quería saber cómo y quién había conseguido engañarle.

Por lo tanto Ascua entró a la casa por la ventana, y lo que vio fue un hombre, sentado en un sillón y la cara la tenía cubierta por lo que parecía una nube gris muy oscura. No podía verle la cara.