Capítulo 24


El sacrificio

Tras la llegada a la zona en la que se encuentran Felurian, Jack y Ascua, decidieron descansar una noche allí. Tenían que pensar en cuál era su siguiente paso.
Por un lado podían fiarse de su instinto y tratar de averiguar que sacrificio o qué se refiere la inscripción en el altar de piedra. La otra opción, era más fácil de tomar, pero más incierta también. Continuar su camino y esperar encontrar la fuente en algún momento.
Jack se había pasado el resto del día hasta la llegada de la noche, pensando en lo mismo. "El sacrificio de un ser amado". Aquellas palabras resonaban en su cabeza continuamente.
Felurian se acercó donde estaba Jack sentado.
-"¿En qué estás pensando?" Preguntó Felurian.
-"En ese maldito altar, no puedo para de pensar en él." Respondió Jack.
-"No paro de pensar en que si queremos alguna vez llegar a la fuente, tendremos que hacer algún sacrificio de sangre." Continuó Jack.
-"He estado pensando en eso del sacrificio de sangre." Dijo Ascua, uniéndose así a la conversación.
-"Solo menciona, sangre, no la cantidad necesaria, quizá uno de vosotros pueda derramar un poco de sangre en el altar, no perdemos nada por probar." Dijo Ascua.
-"¡Es cierto! Eso podría funcionar.!"Saltó Felurian de alegría.
-"Me da mala espina, sería muy sencillo poner un poco de sangre y continuar." Dijo Jack.
-"No perdemos nada por probar. ¡Vamos!" Dijo Felurian cogiendo a Jack por el brazo.
Una vez los tres estaban en el altar. Felurian extendió su brazo, sujetando una de sus dagas, pero antes de que pudiese cortarse, Jack la detuvo.
-"Deja que lo haga yo, si algo pasa puedo utilizar la magia de Ascua." Dijo Jack.
Felurian asintió y le entregó la daga a Jack. Este abrió una pequeña herida en su antebrazo, suficientemente grande como para poder dejar caer una cuentas gotas sobre el altar.
En el instante que la sangre tocó el altar. Este empezó a brillar con un azul más intenso. Del brillo azul, apareció lo que parecía la figura de una cara humana.
No era una cara como tal, más bien las formas de lo que podría ser un rostro, que flotaba en el aire, encima del altar de piedra.
-"Preparaos por si a caso." Dijo Ascua.
-"El sacrificio no está completo" Dijo aquella cara con una voz etérea.
-"Hemos derramado sangre, tal y como pedíais" Dijo Jack.
-"No. No es la sangre de un ser amado." Respondió la voz.
-"Jack, creo que sabes a qué se refiere." Le dijo Ascua a Jack de forma privada.
-"No quiero hacer esto Ascua. Sabes cuales son mis sentimientos por Felurian, lo sabes mejor que nadie. No puedes pedirme que le haga daño." Dijo Jack.
-"El sacrificio ha sido iniciado. Si no se completa, tendré que llevarte conmigo Jack." Dijo la voz.
-"¿Cómo sabes mi nombre?" Preguntó Jack extrañado.
-"He probado tu sangre. Ahora lo sé todo sobre ti"
-"Jack, no tenemos muchas alternativas. Quiero a Felurian tanto como tú, eso también lo sabes, pero también sabes que Felurian estaría dispuesta."
-"Sé perfectamente de qué estáis hablando." Dijo Felurian de repente, que había caminado hasta donde se encontraba Jack.
Antes de que Felurian pudiese continuar, Jack dio un paso hacia delante y la beso.
-"Ya sé que estás dispuesta a ser sacrificada aquí, sé que es la única opción, pero no puedo permitir que eso te pase." Dijo Jack.
-"No hay otra opción Jack. Solo tú tienes la oportunidad de vencer a Belgarath, no hay más Iridians que puedan beber de la fuente y Ascua, no es un ser humano, no puede sangrar." Respondió Felurian.
-"Per-" Quiso decir Jack.
Felurian calló a Jack con un abrazo, justo antes de darse la vuelta y correr hacia el altar de piedra.
-"No, Felurian!" Gritó Jack mientras corría hacia ella.
Felurian saltó sobre el altar y se abalanzó sobre la cara de aquel ente. Al contacto con aquel ser, Felurian simplemente desapareció. De ella solo quedaba la daga que llevaba en la mano mientras corría.
No entendían qué había pasado. Se supone que el altar necesitaba sangre, pero Felurian simplemente desapareció con aquel ser.
-"¡Noooo!" Gritaba Jack.
-"No tiene sentido..." Dijo Ascua.


Al desaparecer Felurian. La silueta de aquel rostro azul, dejo a su paso lo que parecía una ventana o una abertura hacía otro lugar.
Detrás de esa abertura se veía un paisaje totalmente diferente. Parecía un estanque y en el centro de él, una gran fuente.
-"¿Será aquella lo que buscamos?" Preguntó Ascua.
Pero Jack no respondió seguía conmocionado por lo que acaba de suceder.
Los dos amigos se dirigieron hacia aquella abertura y en el momento que fueron a cruzar, les detuvo aquella extraña voz otra vez.
Si queréis cruzar, deberéis además de haber pagado el precio de la sangre, adivinar el siguiente acertijo.
¿Qué ser provisto de voz es de cuatro patas, de dos y de tres?

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