El sacrificio
Tras la llegada a la zona en la que se encuentran Felurian, Jack y Ascua, decidieron descansar una noche allí. Tenían
que pensar en cuál era su siguiente paso.
Por un lado podían fiarse de su instinto y
tratar de averiguar que sacrificio o qué se refiere la inscripción en el altar
de piedra. La otra opción, era más fácil de tomar, pero más incierta también.
Continuar su camino y esperar encontrar la fuente en algún momento.
Jack se había pasado el resto del día hasta
la llegada de la noche, pensando en lo mismo. "El sacrificio de un ser
amado". Aquellas palabras resonaban en su cabeza continuamente.
Felurian se acercó donde estaba Jack
sentado.
-"¿En qué estás pensando?"
Preguntó Felurian.
-"En ese maldito altar, no puedo para
de pensar en él." Respondió Jack.
-"No paro de pensar en que si queremos
alguna vez llegar a la fuente, tendremos que hacer algún sacrificio de
sangre." Continuó Jack.
-"He estado pensando en eso del
sacrificio de sangre." Dijo Ascua, uniéndose así a la conversación.
-"Solo menciona, sangre, no la
cantidad necesaria, quizá uno de vosotros pueda derramar un poco de sangre en
el altar, no perdemos nada por probar." Dijo Ascua.
-"¡Es cierto! Eso podría
funcionar.!"Saltó Felurian de alegría.
-"Me da mala espina, sería muy
sencillo poner un poco de sangre y continuar." Dijo Jack.
-"No perdemos nada por probar.
¡Vamos!" Dijo Felurian cogiendo a Jack por el brazo.
Una vez los tres estaban en el altar.
Felurian extendió su brazo, sujetando una de sus dagas, pero antes de que
pudiese cortarse, Jack la detuvo.
-"Deja que lo haga yo, si algo pasa
puedo utilizar la magia de Ascua." Dijo Jack.
Felurian asintió y le entregó la daga a
Jack. Este abrió una pequeña herida en su antebrazo, suficientemente grande como
para poder dejar caer una cuentas gotas sobre el altar.
En el instante que la sangre tocó el altar.
Este empezó a brillar con un azul más intenso. Del brillo azul, apareció lo que
parecía la figura de una cara humana.
No era una cara como tal, más bien las
formas de lo que podría ser un rostro, que flotaba en el aire, encima del altar
de piedra.
-"Preparaos por si a caso." Dijo
Ascua.
-"El sacrificio no está completo"
Dijo aquella cara con una voz etérea.
-"Hemos derramado sangre, tal y como
pedíais" Dijo Jack.
-"No. No es la sangre de un ser
amado." Respondió la voz.
-"Jack, creo que sabes a qué se
refiere." Le dijo Ascua a Jack de forma privada.
-"No quiero hacer esto Ascua. Sabes
cuales son mis sentimientos por Felurian, lo sabes mejor que nadie. No puedes
pedirme que le haga daño." Dijo Jack.
-"El sacrificio ha sido iniciado. Si
no se completa, tendré que llevarte conmigo Jack." Dijo la voz.
-"¿Cómo sabes mi nombre?"
Preguntó Jack extrañado.
-"He probado tu sangre. Ahora lo sé
todo sobre ti"
-"Jack, no tenemos muchas
alternativas. Quiero a Felurian tanto como tú, eso también lo sabes, pero
también sabes que Felurian estaría dispuesta."
-"Sé perfectamente de qué estáis
hablando." Dijo Felurian de repente, que había caminado hasta donde se
encontraba Jack.
Antes de que Felurian pudiese continuar,
Jack dio un paso hacia delante y la beso.
-"Ya sé que estás dispuesta a ser
sacrificada aquí, sé que es la única opción, pero no puedo permitir que eso te
pase." Dijo Jack.
-"No hay otra opción Jack. Solo tú tienes
la oportunidad de vencer a Belgarath, no hay más Iridians que puedan beber de
la fuente y Ascua, no es un ser humano, no puede sangrar." Respondió
Felurian.
-"Per-" Quiso decir Jack.
Felurian calló a Jack con un abrazo, justo
antes de darse la vuelta y correr hacia el altar de piedra.
-"No, Felurian!" Gritó Jack
mientras corría hacia ella.
Felurian saltó sobre el altar y se abalanzó
sobre la cara de aquel ente. Al contacto con aquel ser, Felurian simplemente
desapareció. De ella solo quedaba la daga que llevaba en la mano mientras
corría.
No entendían qué había pasado. Se supone
que el altar necesitaba sangre, pero Felurian simplemente desapareció con aquel
ser.
-"¡Noooo!" Gritaba Jack.
-"No tiene sentido..." Dijo Ascua.
Al desaparecer Felurian. La silueta de
aquel rostro azul, dejo a su paso lo que parecía una ventana o una abertura
hacía otro lugar.
Detrás de esa abertura se veía un paisaje
totalmente diferente. Parecía un estanque y en el centro de él, una gran
fuente.
-"¿Será aquella lo que buscamos?"
Preguntó Ascua.
Pero Jack no respondió seguía conmocionado
por lo que acaba de suceder.
Los dos amigos se dirigieron hacia aquella
abertura y en el momento que fueron a cruzar, les detuvo aquella extraña voz
otra vez.
Si queréis cruzar, deberéis además de haber
pagado el precio de la sangre, adivinar el siguiente acertijo.
¿Qué ser provisto de voz es de cuatro patas, de dos y de
tres?
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Ser humano
ResponderEliminar¡Muy bien! :)
EliminarEl ser humano.
ResponderEliminar¡Sí! Muy bien ^^
EliminarHola Álvaro es el ser humano.
ResponderEliminarMarco
¡Correcto! :)
EliminarHola,soy Asier y la respuesta es el ser umano.☺
ResponderEliminarMuy bien Asier, el ser Humano :)
EliminarHola Álvaro soy Olivia la respuesta es el ser humano: porque cuando somos bebés gateamos y cuando somos abuel@s llevamos bastón.🤔😄😄
ResponderEliminar😘😍😋😎
Perfecto y muy bien explicado Olivia ¡No fallas una! :) ^^
EliminarHola soy Martín la respuesta es el ser humano
ResponderEliminarPerfectísimo Martín :)
EliminarHola soy Alexandra y pienso que la respuesta es el humano
ResponderEliminar¡Muy bien Alexandra! Acertaste :)
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