Capítulo 14

Los dos caminos

Por fin Jack tenía un maestro y podría convertirse en un mago de verdad. Eso fue lo que pensó con suma alegría cuando Lyaan aceptó convertirse en un su tutor. Sin embargo, ya no sentía esa alegría del principio.

El entrenamiento había comenzado hace 2 semanas. Dos semanas desde que Jack llegó a la cabaña y entablaron aquella conversación. En esas dos semanas Jack no tenía la sensación de haber mejorado un ápice.

El entrenamiento había comenzado con un rápido repaso sobre lo que Jack sabía y los hechizos que había desarrollado. Jack le contó a Lyaan como pudo prender fuego a la mano de la maga que les atacó en la posada cuando llegaron a la ciudad por primera vez. También como podía lanzar bolas de fuego o calentar cualquier objeto al tacto, incluso su cuerpo. Nada de esto pareció impresionar a Lyaan, a pesar de que Felurian le dijo a Jack que pocos magos podían realizar hechizos sin pronunciar palabras.

A partir de aquel momento Jack había hecho lo mismo durante dos semanas sin parar. Una rutina tediosa pero agotadora. Se levantaba con la primera luz del día y ejercitaba su cuerpo, corriendo, levantando peso, nadando en un río cercano. Lyaan le hacía correr ladera arriba y abajo durante gran parte de la mañana. Todo aquello hasta que literalmente Jack caía de agotamiento al suelo. Tras un buena comida (lo único bueno del entrenamiento, ya que Lyaan era un magnífico cocinero), llegaba el momento del estudio. Al principio Jack pensó que aquello sería divertido, que aprendería nuevos hechizos cada día y practicaría, sin cansarse tanto. Estaba muy equivocado. El estudio ocupaba el resto del día hasta el anochecer y consistía en leer libros interminables sobre la historia de los magos. Magos más antiguos que Belgarath, que Lyaan y que los padres de Jack.

Mientras Jack entrenaba, Ascua siempre estaba a su lado, ya que como había dicho Lyaan, Jack no era nada sin Ascua, pero también Ascua sería inservible sin Jack. Además de eso, todos los aprendizajes de Jack debían también ser los de Ascua. A pesar de eso, no era justo pensaba Jack. Ascua sabía la gran parte de todo lo que Jack estudiaba ya que había sido la fuente de energía del mismísimo Belgarath antes de huir. Por lo tanto ya había pasado por aquel proceso. Aquello solo hacía que Jack enfureciese más, hasta que una noche Jack no aguantó más y explotó durante la cena.

-"No entiendo nada de lo que estamos haciendo, no veo que nada de lo que hacemos me ayude a ser mejor mago y vencer a Belgarath y estoy harto. ¿Cuándo voy a aprender algo realmente útil?" Dijo Jack con el tono más amargo del que fue capaz.

-"Jack, deberías ser paciente Lyaan sabe lo que hace. Fue maestro de muchos magos en otro tiempo, seguro que todo lo que haces tiene algún sentido." Dijo Felurian.

-"Es muy fácil decir eso para ti, que no tienes que correr montaña arriba y abajo toda la mañana para luego pasarte horas leyendo historias, batallas y descubrimientos de gente que murió antes de que ninguno aquí hubiese nacido." Respondió Jack enfadado.

-"No hace falta que seas tan duro, solo trataba de ayudar" Dijo Felurian mientras se marchaba saliendo de la cabaña con un portazo, seguida de Ascua.

-"¿Has terminado ya con tu pequeña pataleta?" Preguntó Lyaan.

-"¿Cómo que pataleta? ¿No has escuchado nada de lo que he dicho? Jack seguía muy enfadado.

Lyaan se levantó de la silla y se acercó a Jack, sentándose en otro taburete en frente del chico.

-"Podrás estar enfadado, cansado o deprimido, pero no volverás a hablarme así y menos aún a tu amiga. Esa chica es la razón por la que has llegado aquí, de no ser por ella seguramente estarías ya muerto así que le debes mucho. Si es tu amiga de verdad, la respetarás e irás a hablar con ella. Eso sí después de que hayas terminado aquí conmigo. "Comentó Lyaan.

-"¿Qué tenemos que terminar ahora?" Preguntó Jack, ya con un tono de voz más amble y tranquilo, incluso avergonzado.

-"El ejercicio físico es vital Jack, es algo que debes entender. Mis hechizos ya no son lo que eran por una simple razón. A medida que el tiempo pasa, soy más sabio, pero también más débil, ya que el paso del tiempo no perdona. Para conseguir hechizos potentes hay dos caminos, uno de ellos prohibido. Un ser vivo como nosotros puede obtener energía de una fuente como Ascua, siempre y cuando su cuerpo sea suficientemente fuerte como para soportar la transición de energía de Ascua hacia ti. De ahí que tengamos que fortalecerte lo máximo posible. El otro camino es el que tomó Belgarath."

-"¿Cuál es ese camino? Preguntó Jack con curiosidad.

-"Un atajo. Un atajo cruel y despiadado. Belgarath quería ser fuerte, cada vez más fuerte sin preocuparse del paso del tiempo. Si un mago toma energía de su fuente, como Belgarath hacía con Ascua, pero a su vez absorbe la energía de todo ser vivo a su alrededor, podrá llevar a cabo hechizos poderosísimos." Señaló Lyaan con un tono de tristeza en su voz.

-"Pero… eso es horrible, cada vez que haces cualquier hechizos, estarás matando plantas, animales, insectos incluso más personas…"

-"Por eso es una forma prohibida de magia y por eso, si algún día eres lo suficientemente fuerte y te enfrentas a Belgarath, verás tu tierra natal. O lo que queda de ella, debido al terrible poder de Belgarath."

Tarea:

Cada vez que Jack sube o baja la montaña durante el entrenamiento, recorre 1200 metros.

En una mañana, Jack sube la montaña y la baja un total de 24 veces. ¿Cuantos metros recorre Jack cada mañana?

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