Capítulo 12

El pasado y el futuro

De repente, Jack se encontraba ante un panorama totalmente diferente al que se había desvelado ante él en la Ciudad de los Magos. Toda aquella belleza y gloria eran un espejismo un hechizo, una manipulación de la realidad. Pero aquel nuevo sitio era algo diferente. No sabría decir cómo o por qué, pero aquel sitio era real, incluso más real que cualquier otra ciudad y sitio que pudiese recordar.

Todo lo que alcanzaba a ver era un prado verde, con muy pocos árboles y una pequeña caseta justo en el pico más alto de una elevación que había en el terreno. De aquella pequeña caseta salía un humo por su chimenea, que ciertamente invitaba a Jack a acercarse. Sin más dilación Jack dirigió sus pasos hacia aquella caseta.

-"Ya era hora chico, ¿te ha tomado algo de tiempo ver a través de mi encantamiento eh?" Dijo un hombre que se encontraba sentado en un taburete frente al fuego, dentro de aquella casa.

-"Así que eres tú. Tú debes ser aquel extraño hombre que vio Ascua en la ciudad, así como el que secuestró a Felurian. ¡¿Dónde están mis amigos?!" Dijo Jack, con tono amenazante al final y tomando un actitud de pelea.

-"Chico, no quiero pelear contigo, y tú no quieres que pelee contigo. No sería una pelea justa, no al menos por ahora y menos aún sin tu fuente de energía."

-"Me da igual, haré lo que haga falta por salvar a mis amigos." Jack no vaciló ni un instante. Según terminó su frase se abalanzó sobre el hombre, listo para la pelea.

En un abrir y cerrar de ojos, Jack estaba pegado a la pared de la casa. Estaba totalmente clavado contra la pared y sin embargo no veía quién y qué le sujetaba.

-"No quiero pelear contigo Jack. Mi objetivo no es ese. Sé que no entiendes muchas cosas, pero vas a tener confiar en mí, poco a poco. Así como yo también tendré que aprender a confiar en ti. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que interactué con otra persona." Contestó el hombre mientras se acercaba a Jack, con cara afable.

."¿Por qué debería confiar en ti? No si mis amigos están bien, eso es lo único que me preocupa." Respondió el chico.

-"Tus amigos estarán aquí por la noche, pero mientras tanto, estaremos tú y yo solos." El hombre le dijo a Jack mientras volvía a sentarse en su taburete.

Jack cayó al suelo, en el momento en el que fue liberado del hechizo. Tras frotarse las muñecas y no poner pocas muecas de dolor. El chico se acercó a la mesa y se sentó en frente del hombre en otro taburete.

-"¿Quién eres y por qué tienes a mis amigos?" Preguntó Jack, no sin un tono de dureza en su voz.

-"Tus amigos están bien Jack, no te preocupes. Por lo que a mí respecta, puedes llamarme Lyaan, y creo que soy la persona que estabais buscando." Comentó el hombre, con un tristeza casi palpable en sus ojos.

-"¿Te has estado escondiendo todo este tiempo, mientras a gente de esta y otras ciudades sufría la irá de Belgarath y posteriormente la de Gul'Dan?" Dijo Jack enfadado.

-"No voy a consentir que un jovencito que no tiene ni idea de lo que pasó durante la guerra contra Belgarath, me venga a dar lecciones de moralidad y valor. No sabes lo que pasó hijo, así que será mejor que mantengas esa bocaza cerrada, si no quieres acabar clavado en la pared de nuevo, y esta vez no seré tan amable." Contestó Lyaan con un tono calmado que supuraba pena y dolor a mares.

Jack no tenía respuesta para aquello, por dos razones. Sentía que aquel hombre era bueno y probablemente, tendría sus razones, las cuales Jack quería conocer. Segundo y más importante, si ese hombre iba a ayudar a Jack a ser mejor mago, debía llevarse bien con él.

-"Siento mi comentario Lyaan. ¿Puedo hacerte una pregunta?"

-"Adelante".

-"Ascua me contó que la raza de mi madre, los Iridian tiene la tradición de acabar los nombres de los miembros de su raza, con una vocal y luego una n. ¿Es simple casualidad que tu nombre cumpla con esa regla?"

-"No. No es casualidad. A parte del último mago que resiste, soy también un Iridian. Sabía que me harías esa pregunta Jack."

-"¿Por qué sabías que te preguntaría eso?"

-"Tus amigos están a punto de llegar. Seguiremos conversando después." Dijo Lyaan, levantándose de la mesa para abrir la puerta de la entrada a la casita de madera.

Tarea:

En la imagen que ves a continuación de la cabaña de Lyaan, he repasado de azul y rojo algunas de las líneas que forman la cabaña. ¿Las líneas rojas son secantes o paralelas? ¿y las rectas azules?

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